
Podargo o “tawny frogmouth”, pintura de Stephen Powell.
A continuación, algunos de los animales que hemos tenido la suerte de tropezarnos en vivo y directo (nos da mucha pena no haber visto nunca al ornitorrinco o al ave lira):
Podargo o “tawny frogmouth”, pintura de Stephen Powell.
Hoy hace nueve meses que llegamos a Australia y hoy voy a parir lo que se ha venido gestando:
“Plaf!”, espetó el saco amniótico. Y ahí se rompió y entonces salió de mí un grito pelado:
“AOTEAROA!!!” Como una ola brutal estallando en pedazos transparentes al azotar un acantilado de roca negra. Y en ese momento, hoy, me di cuenta de que Alexis y yo habíamos rodado 10.000 km. en la Cucaburra y que ya estábamos con el tejemaneje de venderla. Hoy ya estamos poniendo el anuncio en Internet para que alguien nos la pague y se la lleve y así continúe con la lenta marcha ritual hacia todos esos rincones de la gran Australia que nunca veremos. Qué pena que no vayamos a ver Darwin, ni Broome, ni Perth. Qué pena que nos vayamos a perder la gran roca Uluru, la piedra ancestral. Ayers Rock. Qué pena y qué alegría, porque así respetaremos el más que profanado peñasco rojo que da de comer a los habitantes de Alice Springs. Ay, qué turístico se ha puesto todo, que no lo reconozco ni yo, que nunca estuve aquí, pero que lo imaginaba diferente. Sagrado. Y de sagrado poco va quedando en esta tierra, si acaso algunos benditos pares de ojos que todavía aciertan a verlo. A lo sagrado me refiero. Continue reading
Sábado noche. BLACK SABBATH. Qué mejor grupo que este para poner banda sonora a mi año sabático. ¡Black Sabbath! Nunca creí que fuera a tener la suerte de ver a uno de mis grupos favoritos en vivo y en directo. Pero sucedió. Un sábado 27 de abril en Sydney, Australia. ¡Y qué concierto! Continue reading
Lane Cove National Park. Nuestra casa en Sydney.
Sídney es una ciudad preciosa, pero hemos tenido que irnos. Después de cuatro semanas viviendo en el Lane Cove National Park decidimos escuchar el mensaje que nos enviaban los dioses: “¡búsquense otro camino, otro reto, otro lugar! ¡Blue Mountains Mountains Mountains Mountains…! Y así, escuchando el eco de los dioses, partimos a las Montañas Azules. Era 13 de abril, sábado por la tarde, y había una caravana de coches saliendo de Sídney, y una aún mayor entrando. No sabíamos por qué. Creíamos que todo el mundo había recibido el mismo mensaje místico de las montañas y que habría comenzado una lenta peregrinación de rodillas en nuestra dirección. Quizás fuera mejor así… Continue reading
Una tarde de enero de 1796, mientras Cocky se rascaba la barriga en un nido en lo alto de un eucalipto de Wollongong, un granjero con aliento a tabaco y ajo trepó a una rama y sonrió. William siempre había querido una cacatúa.
Cocky vivió en la granja de William dos años, hasta que éste murió de viruela y la pobre cacatúa, enjaulada, pasó a ser propiedad del joven Capitán Ellis.
Cocky era una cacatúa macho de moño amarillo (Cacatua Galerita) con suerte. Porque a pesar de vivir en una jaula, no se mareaba en alta mar y pudo viajar en barco con su dueño y dar la vuelta al mundo siete veces por lo menos. Así pasó los primeros 78 años de su vida el afortunado Cocky, conociendo mundo. Continue reading
Y la cacatúa me llevó al concierto de Iggy la Iguana. Iggy & The Stooges, para ser exactos.
El 2 de abril de 2013 a las 8 de la tarde en el Hordern Pavillion de Sydney. Una noche muy esperada que empezó con una sala prácticamente vacía llenándose a cuentagotas y acabó abarrotada como una plaza de toros llena de gente sudada. Una noche en la que oí pero no vi, porque el recinto era tan pequeño y yo tan “vertically challenged” que apenas conseguí ver a Iggy dos o tres veces, y solo cuando Alexis me levantó en peso. Una noche en la que me habría gustado medir uno noventa y además volar para poder subirme al escenario y tener algo más de espacio para al menos pestañear. ¡Porque aquella noche éramos sardinas en lata! Continue reading
Oh, Cacatúa de moño amarillo, ¡llévame contigo!
por los parques y orillas
de las playas de crestas sencillas
(y al concierto de Iggy la Iguana)
Oh, Cacatúa de cafeína desafinada
despiértame a las seis para ver Sydney desde el cielo en la mañana.
No me alcances a la Ópera, que está muy vista,
sino en volandas en tu lomo lejos de los sitios de las guías
(y al concierto de Iggy la Iguana)
Y esta entrada simboliza el ecuador de nuestro año sabático.
Alexis y yo hemos vivido ya seis meses en Australia, entre Victoria y Tasmania, y hoy inauguramos la segunda parte del viaje.
Hoy escribo desde Sydney, y también dibujo, pero también podía haberlo hecho antes, desde Merimbula, Tathra, Bermagui, Tilba Tilba, Congo, Moruya Heads o desde sitios con nombres tan novelescos como Tingaringi, Culburra, Milperra, Monga o Tumorrama.
Una de la tarde en Canberra. Los cuervos hacen waaaaa waaaa waaaaaaaaaaooooooo y las urracas flufliflufliflifluflufli. El sol calienta pero no quema. Las caravanas se aprietan las unas contra las otras y las doñas y los dones del camping se preparan la comida en sus camping gas. Yo estreno i-pad, o áipad, que es como un ordenador pero más sencillo. Me lo compré ayer en un centro comercial monstruoso lleno de dientes. Hay que tener cuidado con las grandes superficies, especialmente en Australia, porque son muy agresivas y comen de todo.