El 19 de junio, hace hoy una semana, una pareja de franceses se llevó la que había sido nuestra furgoneta y hogar durante siete meses. ¡Siete meses con la cucaburra! Y cuando la vi partir sentí un alivio tremendo, como si me quitara un enorme peso de encima.
¡Adiós, Cucaburra! Ahora ya podíamos pensar en la siguiente etapa del viaje: Nueva Zelanda.