
Sanguijuela. En inglés “leech”. Muy frecuentes alrededor de ríos, pantanos, charcos o en lugares muy húmedos. Las sanguijuelas son criaturas muy discretas y es difícil notarlas en la piel porque su saliva anestesia. Después chupan sangre hasta que se sacian y se van. Su saliva es anticoagulante y la herida puede sangrar entre varias horas o varios días, aunque no hay peligro de desangrarse. Es recomendable ponerse calcetines altos por fuera del pantalón para impedir que se cuelen por la pierna. Para librarse de ellas, se recomienda poner sal o quemarlas, pero yo optaría por dejarlas marchar. Son inofensivas, no como las garrapatas.